REVIVAL MINISTRIES AUSTRALIA
An Apostolic Ministry to the Nations
... knowing this first, that no prophecy of scripture is of its own interpretation - 2 Pet 1:20
"Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre" Juan 6:27.
Juan capÃtulo seis comienza con la historia de haber alimentado los cinco mil. Es interesante que este milagro de la multiplicación de los panes sea el único milagro distinto a la resurrección de Jesús de entre los muertos, el cual aparece en los cuatro Evangelios. Hay algo importante acerca de este milagro en particular y el mensaje al que los discÃpulos estaban destinados a comprender, lo cual es lo mismo para nosotros hoy en dÃa.
Juan señala "Y estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judÃos " (Juan 6:4). Por lo que la alimentación de los cinco mil fue en el contexto de la Pascua, y Jesús muere más adelante en otra Pascua. De alguna manera la alimentación de los cinco mil se vincula con Jesús como el Cordero de Dios, que dio Su vida por el mundo, y por Él, por la fe, ¡recibimos vida eterna! Recibimos "el pan del cielo" (v.41).
El dÃa después de los siete dÃas de los panes sin levadura, que se llamó el dÃa de las Primicias (LevÃtico 23:9-14), y ese dÃa una gavilla de los primeros frutos de la cosecha debÃa ser agitada delante de YHWH (Lev 23:11). La pascua era el comienzo de la cosecha de cereales, y la cebada madura antes del trigo. Por lo tanto, habrÃa sido una gavilla de cebada la que se agitaba delante de Jehová, en ese dÃa, y el niño en Juan 6 los panes que tenÃa eran de cebada (Juan 6:9). ¡Todo esto resulta muy interesante!
En la alimentación de los cinco mil, Jesús dijo a los discÃpulos "Haced recostar a la gente" y habÃa alrededor de cinco mil (Juan 6: 10). Jesús estaba completamente en control y Él requerÃa de un poco de orden en la situación. A continuación, dio gracias y distribuyó la comida "a los discÃpulos, y los discÃpulos entre los que estaban recostados" (v.11). Observe que la multiplicación de los peces y panes se llevó a cabo en primer lugar, cuando Jesús los entregó a Sus discÃpulos, y luego continuó sucediéndose mientras los discÃpulos los distribuÃan a los hermanos. He aquà una lección en relación con el discipulado: los discÃpulos comprometidos recibieron la palabra de Jesús y luego compartieron esa palabra con "otros" (2 Timoteo 2:2). Este tipo de alimentación de los cinco mil no se refiere a la evangelización - la dispersión de la semilla, sino que se refiere al discipulado - la transmisión de la voz de lo que a los discÃpulos se les ha enseñado "y habÃa un montón de sobra" (Juan 6:12-13).
De acuerdo con Marcos, después de la alimentación de los cinco mil, Jesús "enseguida hizo a sus discÃpulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra orilla... Él se fue al monte a orar" (Marcos 6:45-46). HabÃa algo de crucial importancia que Jesús habÃa querido que los discÃpulos de entendiesen a través del milagro de la alimentación de los cinco mil, pero que no llegaron a esa comprensión. "porque aún no habÃan entendido lo de los panes, porque estaban endurecidos sus corazones" Marcos 6:52 entonces Jesús fue a orar, después de haber enviado los discÃpulos en la barca. Parece que Jesús apareció con otro plan para dar a Sus discÃpulos otra oportunidad para que reconocieran quién era El. Ellos estaban destinados a recibir esta revelación a través del milagro de la la multiplicación, pero era necesario que Jesús viniese caminando sobre el agua y lo identificasen a Él mismo como el eterno YO SOY.
"Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba" (Juan 6:18), vieron a Jesús caminando sobre el mar (v.19). Mateo dijo que era la cuarta vigilia de la noche (Mateo 14: 25), y los discÃpulos tenÃan miedo, "! Diciendo: ¡Es un fantasma! Pero en seguida Jesús les habló diciendo:" ¡Tened ánimo, YO SOY"( v.27). Jesús se identificó como el YO SOY (Éxodo 3:14).
[Esta es la traducción literal de lo que Jesús dijo. Esto está anotado en el margen de la Biblia Nueva Vida Llena del EspÃritu NVRS, página 1317; y también se encuentra en la interlineal griega. Las mismas palabras se utilizan en Marcos 6:50 y en Juan 6:20].
Esta revelación de que Jesús es "Dios manifestado en la carne" (1 Timoteo 3:16), los traductores pasan por encima de ella y, por lo tanto, el punto principal de la alimentación de los cinco mil, que era revelar a Jesús como el Pan de Vida , el que bajó del cielo, se pierde. Debido a que los discÃpulos no recibieron la revelación de quién era Jesús, por el milagro de la multiplicación de los panes y peces, luego tuvieron otra oportunidad de llegar a conocer quién era Jesús caminando sobre el agua. Mateo dice que después de que Jesús habÃa rescatado a Pedro cuando se hundÃa, y volvieron a la barca, los de la barca, es decir, los otros discÃpulos "vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios" (Mat 14:33). Sólo Dios debe ser adorado, y Jesús fue adorado como el Hijo de Dios. ¡En otras palabras, los discÃpulos se dieron cuenta en ese momento de que Jesús era Dios!
En Juan 6: 22-26, las multitudes que habÃan participado del milagro de la multiplicación de los panes y peces vinieron en busca de nuevo a Jesús, pero Él reconoció que no habÃan entendido "las señales" y fueron en busca de Él, porque habÃan comido (v.26). Es a partir de este punto en el evangelio de Juan que Jesús comienza a enseñar sobre el pan que vino del cielo, "el alimento que permanece para vida eterna" (v.27).
Sólo Jesús es el auténtico representante de Dios - "Porque a éste señaló Dios el Padre" (Juan 6:27). Sólo Jesús puede dar a la humanidad lo que necesitamos. Este proceso comienza cuando llegamos a creer en Jesucristo "Esta es la obra de Dios que creáis en el que él ha enviado" (v.29). Jesús era el enviado, el Apóstol. La palabra enviado es la palabra griega apostello griega, y esta es la raÃz de la que se deriva la palabra 'apóstol'. Tenemos que recibir a Jesús Cristo - Juan 1:12, creyendo en Él. Esta es la obra de Dios.
Las personas aún seguÃan incrédula, a pesar del gran milagro de multiplicación, continuaban pidiendo una señal (v.30). Ellos afirmaron que sus padres habÃan recibido el pan del cielo (v.31), pero Jesús les dijo: "No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que descendió del cielo y da vida al mundo" Juan 6: 32-33. ¡El pan verdadero es una persona! Milagros, señales y maravillas, no importa cuán grande sean, nunca van a satisfacer lo profundo del alma humana y nunca pueden proveer la salvación - sólo la fe en Jesucristo puede hacerlo.
"Y Jesús les dijo: 'Yo soy el pan de vida" (Juan 6: 35a). Esta es la primera de los siete YO SOY dichos por Jesús en el Evangelio de Juan. Además de los siete YO SOY expresados, hay otros momentos en los que Jesús se identificó simplemente como el YO SOY. Esto es más claro en Juan 8:58.
En el manuscrito griego cuando Jesús está realmente diciendo que Él es el YO SOY, se utilizan dos palabras griegas. Ellas son ego, que significa yo; y Eime que significa yo soy. Cuando estas dos palabras griegas se usan juntas, es para dar mayor énfasis, y es, literalmente, yo, yo soy. Esta realidad sorprendente no es reconocida en la mayorÃa de las traducciones tanto en inglés como en español.
[Los otros YO SOY mencionados son: Juan 9: 5; 10: 9; 10:14; 11:25; 14: 6; 15: 1]
Jesús dijo: "El que viene a mà no tendrá hambre, y el que cree en mà no tendrá sed jamás" (Juan 6:35). Y aquellos que vienen a Jesús son dados a Jesús por Dios y Jesús dijo: "Yo no le echo fuera" (v.37). Jesús vino a hacer la voluntad del Padre (v.38),
Jesús explica que la voluntad del Padre es que Él, Jesús no debe perder nada de lo que el Padre le ha entregado. Más bien aquellos que les han sido dados, serán levantados en el dÃa postrero (v.39). "Esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo y cree en él, tenga vida eterna, y yo le resucitaré en el dÃa postrero" V.40.
¡Hemos de ver al Hijo! Debemos creer en Él
para que tengamos vida eterna y resucitar en el dÃa postrero.
Una vez más Jesús dijo "Yo soy el pan que ha bajado del cielo" V.41, pero la gente no lo podÃa creer. Lo que Jesús dijo ellos querÃan con la mente natural. Y de nuevo Jesús dejó claro: "Nadie puede venir a mÃ, si el Padre que me envió, no le trajere" V.44. Nuestra salvación es obra del Padre y del Hijo: ¡el Padre es quien nos lleva a Cristo! ¡El Hijo nos hace conocer al Padre!
Luego Jesús cita del Antiguo Testamento "Y serán enseñados todos por Dios" (V.45). Si alguien busca a Dios seriamente, Dios llevará a esa persona a Jesús. Esa persona llegará a conocer a Jesús.
"No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre" V.46. Anteriormente, en Juan 1:18 la Escritura dice: "A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer." El Padre sólo puede ser conocido a través del Hijo. Recuerde la doctrina de Cristo en 2 Juan v9.
La vida eterna viene por creer en Jesús, que Él es el pan de vida; que Él es "el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera" V.50. Jesús es el pan vivo del cielo. ¡Debemos comer de este pan y vivir para siempre! Jesús dijo: "El pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo" (v.51). Esto hizo que los judÃos se peleasen entre sÃ, puesto que no podÃan entender esta palabra. Jesús fue aún más lejos: "De cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el dÃa postrero" v53-54. ¡Esta es una palabra muy fuerte! Enseñanza fuerte y muchos de ellos no podÃan hacer frente a ella, incluso aún en nuestros dÃas.
También hay un vÃnculo con la mesa del Señor en estos versÃculos, como dijo Jesús, la noche en que fue entregado, "Tomad, comed, éste es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mÃ" (1Cor 11:24) y también cuando tomó la copa dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, haced esto todas las veces que la bebiereis en memoria de mÃ." (1Cor 11:25).
Jesús querÃa que su propio pueblo siguiesen en una relación de pacto profundo con Él, y los medios que Él nos dio para que esto fuese posible consisten en llegar a la mesa del Señor regularmente, comer el pan como Su cuerpo y beber la copa como Su sangre.
La mesa de la comunión es fundamentalmente, la primera obra de la iglesia y debe celebrarse en forma regular, incluso diariamente y aún hasta dos veces al dÃa tal como el cumplimiento de las Escrituras, las cuales se refieren a la ofrenda diaria del Cordero en Éxodo 29: 38-46.
Jesús dijo: "Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida" Juan 6:55. Otra versión de las Escrituras dice que la verdadera comida y verdadera bebida! La manera de permanecer en Jesús es comer y beber de Su cuerpo y sangre (V.56). Jesús dijo: "El que me come, también él vivirá por mÃ" (V.57).
Y de nuevo Jesús dijo: "Este es el pan que descendió del cielo" (v.58). Este es el pan que da vida eterna: "El que come de este pan vivirá eternamente" (v.58).
Jesús dijo que todas estas cosas "en la sinagoga, enseñando en Capernaum" V.59. ¡IncreÃble! Jesús nunca compartió el juego religioso. Dijo la verdad, no importando el riesgo o el resultado. Muchas veces fue amenazado de muerte porque decÃa la verdad. ¡¿Qué debe ocurrir para que nosotros, Sus discÃpulos lleguemos, a ese mismo lugar de audacia y valentÃa, estar dispuestos a decir la verdad de Jesús y Su palabra, inclusive en medio de la congregación religiosa a nuestro alrededor?!
Debido a estas palabras de Jesús, aún muchos de Sus discÃpulos dijeron: "Dura es esta palabra; ¿Quién la podrá oÃr?" (V.60). Jesús se dio cuenta de que muchos de los discÃpulos estaban sintiéndose ofendidos puesto que no podÃan recibir Su palabra espiritualmente. Él dijo: "El EspÃritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que yo os he hablado son espÃritu y son vida "V.63. Jesús sabÃa que muchos de los que le seguÃan no le habÃan sido dados por el Padre (V.65) y que, incluso entre los doce habÃa uno persona que lo iba a entregar (v71). Jesús lo llamó " diablo" (v.70).
"Desde entonces muchos de sus discÃpulos volvieron atrás, y ya no andaban con él no más" Juan 6:66. ¡Tenga en cuenta que este es el único versÃculo en la Biblia que es 666! Desafortunadamente hay muchos que se han dispuesto seguir a Jesús, pero en algún momento vuelven la espalda. El gran peligro que surge cuando esto sucede, es que las personas que se devuelven, continúan siguiendo a Jesús y en esta condición se vuelven religiosos, diciendo palabras religiosas y afirmando que creen en Jesús, pero no están preparados para seguirlo de verdad: comer Su carne y beber Su sangre.
Jesús desafió a los doce, "¿Queréis acaso iros también?" (V.67). Pedro respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creÃdo y conocido que tú eres el Cristo [MesÃas], el Hijo del Dios vivo" v.68-69.
¡Finalmente, los discÃpulos recibieron la revelación! Estaban convencidos de que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo y que la vida eterna está sólo en Él, comer Su carne y beber Su sangre.
Paul Galligan